Conforme ganamos edad, el colesterol se acumula en las paredes de algunas arterias como las del corazón y las del cuello, poniéndonos en riesgo de padecer infartos al miocardio, infartos cerebrales y muerte prematura. El tratamiento para reducir los niveles de colesterol en sangre se ha convertido, por lo tanto, en la piedra angular de la prevención de futuros eventos cardiovasculares tanto en personas que ya padecen la enfermedad cardiovascular como en aquellas que tienen cifras de colesterol elevadas.
En México 1 de cada 3 a 5 personas debería de llevar algún tipo de tratamiento para disminuir colesterol y no lo hace, ya sea por que ignoran su condición o por falta de acceso a este tratamiento, por lo que el tratamiento de reducción de colesterol está severamente subutilizado.